miércoles, 26 de diciembre de 2007

La Paz Mundial

Entre tantos clichés de las películas Made in USA existe uno atribuido en este caso a las reinas de belleza: a la pregunta que debe respaldar su lugar en la competencia responden invariablemente: (deseo) La Paz Mundial. En estos días festivos y sin embargo de tanta "angustia" mundial estuve meditando al respecto.

Recuerdo haber visto escenas similares en películas (casi siempre cómicas) y encuentro particularmente agradable disfrutarlo en Miss Congeniality. Al tener que responder al jurado cual es su mayor deseo, la muy sonriente Sandra Bullock lanza un manifiesto impropio para una candidata a reina de belleza (pro mayores penas para los criminales) que deja perplejo al público del certamen, para inmediatamente rectificar agregando "... y la paz mundial". La gracia del momento está en la supuesta "seriedad" de su propuesta frente al deseo "ingenuo" de las otras candidatas, aunque para continuar en el concurso tenga que mimetizarse con ellas descendiendo a la simplicidad de sus ideas.

Sin embargo, observando las zonas en conflicto a nivel internacional, los atentados suicidas, los enfrentamientos étnicos, la intolerancia religiosa y mucho más que es parte del existir en este planeta, me encontré un día y otro expresando desde el fondo de mi corazón la tan menospreciada frase "DESEO LA PAZ MUNDIAL".

Sin mayores recursos o quizás voluntad para hacer tangible la paz en aquellas regiones de mayor conflicto, me animo a contribuir con lo único que mi falta de compromiso no me impide hacer y es desear paz en el mundo y no solo a los hombres de buena voluntad. Es imprescindible que aquél que propicia el conflicto encuentre la paz primero en sí mismo para que no se la quite a otro. Es necesario procurar sanar aquellos corazones que guardan tanto dolor dentro suyo que no encuentran otra manera de vivir que causando a su vez mayor dolor en el resto.

No lleva mas que un par de segundos, detenerme en el diario correr de mi existencia, para sentir el desgarro de aquellos corazones, víctimas en uno y otro bando, con ira o miedo, condenados a continuar padeciendo y ajenos a la esperanza de un futuro mejor.