lunes, 28 de enero de 2008

Biocombustibles: realmente una solución?

En los últimos días he leído o escuchado con mayor insistencia acerca de esta nueva forma de obtener combustible, en base a derivados de productos agrícolas. No le di demasiada importancia al asunto en un principio, pues desde hace una década o más he visto plasmadas en la ficción alternativas a los combustibles derivados de fósiles y únicamente en la ficción han tenido éxito (en ocasiones ni ahí).

Sin conocer demasiado del tema, hay algo que no llega a convencerme. No he pensado mucho en el asunto, ni he averiguado tampoco. Es solo un sentimiento de que las cosas no pueden ser tan fáciles, o si?

Es similar al asunto del uso de gas natural en el hogar. Claro que conozco que el uso de gas en los hogares está extendido ampliamente en el mundo. Sin embargo, no me convence la idea de permitir que por mi casa pasen líneas de gas que, aunque mínimo, tiene el riesgo de explotar. Considerando que estoy en zona sísmica la paranoia del posible peligro de tener tubos de gas circulando cerca a mi hogar no me tranquiliza.


Si estuviese acostumbrada al uso de balones de gas quizás lo consideraría con mayor calma, el problema es que por decisión de madre utilizamos cocina eléctrica desde que tengo memoria. Así que mi temor es "genético"... y mi suspicacia lo es aun más.

martes, 22 de enero de 2008

Tres hermanas


En un principio éramos dos. Recuerdo bien eso. Aunque cuenta la leyenda que no habían pasado muchos meses desde que éramos dos cuando intenté rescatar mi unidad.

Cuenta un testigo que a los pocos meses de nacida mi hermana, me encontró sobre ella en su cuna (anteriormente mía) y probablemente en actitud de querer sofocarla. Mi madre no se cansa de contar diversas anécdotas sobre mi infancia... la de mis hermanas y la suya propia.

Lo único rescatable de aquellos años del terror y los apagones en los años 80, fueron las historias a la luz de la vela con que nos regalaba mami, maddre!, Marina y algunas veces Maggiiina!. Mi padre, quizás porque también disfrutaba de las historias de Marina o quizás por ser de caracter reservado, no aportaba mucho. A menudo yo prefería que mami nos cuente anécdotas a escuchar la conversación de ambos, cuando hablaban sobre terrorismo. Si hablaban del trabajo era otra historia, en ocasiones también habían conflictos y podían afectarles a ellos, pero no me afectaban a mi tanto como los atentados terroristas, o al menos eso era lo que yo creía.

Mi hermana nació al año siguiente de mi propio nacimiento, es decir, aún no terminaba de acostumbrarme a tanto mimo cuando surgió una competidora! Y aunque muchas veces nos preguntaron si éramos mellizas, lo cierto es que resultamos ser bastante opuestas, complementariamente opuestas. Siendo cómplices de travesuras, no conseguimos ser mejores compañeras de juego: a mi me gustaban los carritos, a ella las muñecas. Ambas teníamos muñecas, desde muy pequeñas mis padres nos procuraban todo en pares, desde juguetes hasta ropa. Únicamente cuando fuimos creciendo nos dieron a escoger.

Mas o menos en ese momento surgió la menor de nosotras, poco después del "accidente", cuando el terror comenzaba a sentirse peligrosamente cercano. Recuerdo que la bebé no tendría mas de un año cuando lloraba tanto que mi hermana y yo estábamos hartas! No nos dejaba ver televisión tranquilamente, siempre buscando llamar la atención. Eran tiempos difíciles pues nuestra niñez acomodada poco a poco se iba transformando.

Luego la pequeña fue creciendo, no mucho, para su mal demasiado mimada por la señora que nos cuidaba. Aún así era una niña muy coqueta, un gorgojeo de gotas cayendo en una cascada!. No fue difícil notar sus dotes artísticas, tenía tal gracia que siempre hablamos de llevarla al show de Yola Polastry, aunque nunca lo hicimos.

A pesar del dicho "Dos son compañía, tres multitud" parece ser que el trío es sinónimo de equipo. Ampliamente usado, las referencias al respecto son múltiples y diversas. Cuando niñas nos decían "Las tres Marías", por una novela de años anteriores que los mayores recordaban. En literatura: Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas como símbolo de compañerismo y fidelidad, lo mismo aplica para Harry Potter y sus dos compañeros de aventuras.


Desde la época de las tres Marías, hasta las explosivas Powerpuff Girls de la actualidad, el atractivo de tres hermanas se ha mantenido. Ser parte de tres hermanas tiene su encanto, como bien podrían decirlo las brujitas de Charmed, y aún cuando las tres no podamos ser brujas, el "Poder de Tres" no es algo que se pueda despreciar.

jueves, 17 de enero de 2008

Pensamientos de inicio de año

Tener un blog, sonaba bien. Escribir siempre me ha parecido una buena idea, aunque la mayoría de las veces mis apuntes eran solo mentales y nunca conocieron papel (o pantalla). Con el largo trayecto de casa a todos lados, es fácil ocupar el tiempo pensando, imaginando, cavilando.

Dependiendo del humor de cada día asumo actitudes distintas, un día me gusta algún bebe que observo en el carro y me sonríe, otro día estoy maquinando respuestas para algún cobrador atrevido y al siguiente llego a alguna conclusión que puede o no ser verdadera. Cada día tiene sus hechos, sus sorpresas, y con ello voy tramando ideas, encadenando situaciones, construyendo historias que se esfuman apenas toco tierra nuevamente.

Y vaya que si me cuesta tocar tierra! A menudo he escuchado decir que vivo en las nubes, que seguro tengo la cabeza en la luna, o cosas similares. Y no los culpo. Me cuesta un poco aterrizar, aunque no tanto como antes cuando me resultaba difícil sentirme a gusto en este mundo.

Ahora lo difícil es mantener un blog, darle vida. Generalmente hay un tema en particular que atrae a quienes lo visitan. ¿Cuál sería ese tema en mi caso? Cada año tengo un interés nuevo. En ocasiones duran menos que eso. La constancia no es una de mis virtudes y soy discípula del pato de la fábula de Tomás de Iriarte.

Fue en primaria que leí esta fábula, y ya entonces comprendí con quien me identificaba mejor. Así como el pato, cuando me canso de algo me ocupo de otra cosa. Diestra o maestra en algo, no soy. Mis aficiones han pasado por diferentes etapas, desde mitología griega, pasando por bricolaje, juguetes miniatura, las estrellas, historia universal, el zodiaco, historia de América, arte, música, italiano, tarot, piedras, etc. etc. Lo que recuerdo acerca de todo ello es dudoso, pero forma parte de mi.

En alguna época un amigo me recomendaba escribir a manera de terapia. Él tenía razón. Claro que él ignoraba que yo ya escribía, con la mayor incoherencia a menudo porque expresaba mi mundo interno, caótico y desordenado. Ahora no me siento tan caótica. Le doy cierto orden a mi mundo. O al menos eso espero.

Si algo no ha cambiado mucho de aquél entonces a hoy, es que no tengo claro mi objetivo de vida. O mas bien, si lo tengo claro no me animo realmente a seguir ese camino. Bien, no es un camino, son varios. Si solo viera un camino, esa no sería yo. Así que seguiré mis instintos y tendré un blog ecléctico tal cual soy. Quizás en el trayecto encuentre el camino amarillo... del tono mas adecuado a seguir... por algún tiempo.

EL PATO Y LA SERPIENTE
A orilla de un estanque,
diciendo estaba un pato:
"¿A que animal dio el cielo
los dones que me ha dado?
Soy de agua, tierra y aire:
cuando de andar me canso;
si se me antoja vuelo;
si se me antoja ando".

Una serpiente astuta,
que le estaba escuchando,
le llamo con un silbo,
y le dijo: "¡sea guapo!
no hay que echar tantas plantas;
pues ni anda como el gamo,
ni vuela como el sacre,
ni nada como el barbo;

Y asi tenga sabido
que lo importe y raro
no es entender de todo,
sino ser diestro en algo".

(Tomas de Iriarte)