jueves, 24 de abril de 2014

Milagrosa mutación del acceso a internet de Movistar Speedy


Bordeando lo inaudito, el día de ayer mi familia tuvo que soportar nuevamente el abuso cometido por los operadores comerciales de Movistar, después de recibir una llamada ofreciendo un servicio.

Mi familia apenas ha dejado atrás la angustiosa semana de constantes reclamos por teléfono y redes sociales a raíz de la suspensión arbitraria de nuestro servicio de internet ocurrida hace poco menos de dos meses, cuando de manera sorpresiva nuestro acceso volvió a quedar interrumpido parcialmente. La vez anterior —el 28 de febrero pasado en horas de la mañana—, un operador comercial de Movistar sostuvo una conversación con mi padre, el cual terminó ofuscado por las impertinencias de su interlocutor al otro lado de la línea telefónica. Algunos minutos después, el internet fue suspendido por completo. A través de las llamadas al 104, pasando de uno a otro "encargado", supimos que en aquella llamada atendida por mi padre habían consignado la aceptación de un "escalamiento de megabytes" con el que ya contábamos y el cual nunca fue aceptado. Luego de repetidos reclamos conseguimos que nos fuera restituido el servicio, aunque sospechosamente tanto el router Dlink como un aparato telefónico que usábamos de anexo terminaron dañados y fue necesario darlos de baja. Como consecuencia de la "aventura" adquirimos un nuevo módem del mismo Movistar para conectarnos a internet.

Ayer, también por la mañana, fue mi madre quien ante la insistencia del timbre telefónico corrió a contestar la llamada, desatendiendo sus labores de ese momento. Cuenta mi madre que apenas entendió de quienes se trataba, respondió de manera tajante que ya contábamos con todo y que no deseábamos ningún servicio adicional. Su interlocutor insistió preguntándole si el servicio con el que contaba era de Movistar Speedy, a lo que ella respondió que no tenía porqué darle mayores datos —un consejo que a menudo repetimos en casa— y a continuación le colgó. Mi hermana que había estado en aquél momento en línea, notó a los pocos minutos que aparecía desconectada de internet. Para cuando yo me hice presente había pasado una media hora desde el corte, y noté la ausencia del internet al intentar conectarme al wifi de casa. Fue mi madre quien engendró primero la sospecha de que podía ser consecuencia de la llamada que recibió, de manera similar a lo ocurrido la vez anterior. 

Sin esperar más tiempo, llamé al 104 donde me atendió una señorita bastante amable y es seguro con mayor paciencia de la que yo estaba dispuesta a ofrecer. Al nombrarle mi problema, la operadora hizo las preguntas usuales sobre el estado de las luces del módem: primero del "ADSL" y luego del led "Internet". Al decirle que aparecían brillando y estáticos me dejó esperando un momento y a continuación dijo con cierta insistencia que contaba con internet. Como a mi vez insistí que NO era así pues el celular continuaba sin captar "señal", la operadora me pidió que reiniciara el módem. Repliqué haberlo hecho antes de llamarla, sin embargo lo volví a hacer. Además, como hasta ese momento mi hermana y yo sólo habíamos intentado conectarnos por wifi, al mismo tiempo de reiniciar el módem procedí a encender la computadora conectada por cable. Al hacerlo comprobé que la computadora en verdad tenía acceso a internet, pero ni mi celular ni la computadora de mi hermana identificaban la señal de wifi. Al decírselo a la operadora pidió que le brindara el usuario y la clave del módem; se los di y luego de hacerme esperar un intervalo más o menos largo de tiempo respondió que el nombre de mi usuario era "combita" y no el de fábrica que yo le había proporcionado. A continuación me hizo un breve interrogatorio para —al parecer— detectar si pretendía realizar un acceso doloso a una cuenta que no me pertenecía.

Una vez superado los "clave y señas" de identificación del titular, me había dado perfecta cuenta que el nombre "combita" había aparecido en la lista de señales de wifi de mi celular y me había llamado la atención por ser nuevo en mi zona. Perdida la paciencia por completo y a punto de ebullición, llamé la atención de la operadora para contarle brevemente el incidente anterior de estafa/suspensión de internet, concluyendo que resultaba EXTRAORDINARIO que ahora mi usuario de internet hubiese cambiado MILAGROSAMENTE de un momento a otro, poco después de la llamada del operador comercial de Movistar que contestó mi madre.

A partir de ese momento me dediqué a interpelar a la operadora acerca de cómo era posible un cambio de usuario, ya que me constaba que hace menos de una hora antes el acceso a internet se hacía mediante el usuario y contraseña de fábrica del módem adquirido hace poco, a lo cual respondió que mediante un acceso por cable. Como esa explicación no tenía cabida, le enrostré que ese cambio lo podían hacer ELLOS y la operadora, aún intentando sugerir una explicación, aceptó que no había registro de una petición de cambio de contraseña por parte de nosotros. ¡Por supuesto que no habíamos llamado para pedir ningún cambio! ¡Y por supuesto que a pesar de ello el usuario y la contraseña de mi módem habían sido CAMBIADOS hace menos de una hora! A continuación y después de dejar claro mi punto, le pedí que me indicara el procedimiento para realizar el cambio/recuperación de usuario y contraseña para acceder al internet vía el wifi del módem.

Dos últimas apreciaciones respecto al servicio ofrecido por Movistar y las llamadas recibidas ofreciendo cualquier servicio. Primero, con motivo del corte del servicio de internet por una semana sufrido anteriormente, preguntamos acerca del descuento que correspondía por esa falta y dijeron que efectivamente habría un descuento. Si bien se hizo efectivo algún descuento, de manera INSÓLITA el recibo de Movistar correspondiente al mes del corte nunca llegó a casa, por lo cual no contamos en papel con el detalle del monto descontado. Segundo, no hace mucho escuché un par de veces en la radio a funcionarios de Indecopi reiterando la utilidad de su servicio para no recibir llamadas OFRECIENDO SERVICIOS Y BIENES QUE NO SE HAN SOLICITADO. Animada por ello, y aunque recordaba haber inscrito el teléfono de casa años atrás, ingresé a la página indicada y en efecto, el registro era vigente. En resumen, inscribir el teléfono en NO INSISTA de Indecopi para no recibir llamadas no deseadas ¡NO SIRVE, Y NUNCA HA SERVIDO PARA # NADA!


Dejo la dirección del Libro de Reclamaciones de Movistar para quien le pudiera ser útil: 


También anoto la dirección del inútil servicio NO INSISTA de Indecopi para quien lo desee visitar.